
El bruxismo infantil y su relación con las neurociencias: estrategias para su diagnóstico y tratamiento en la odontología infantil
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Si eres un odontólogo, odontopediatra o ortodoncista, es probable que hayas escuchado hablar del bruxismo en niños. El bruxismo infantil es una condición común que afecta a muchos niños y puede tener un impacto significativo en la salud dental. Cuando un niño aprieta o rechina los dientes, puede causar daño a los dientes, la mandíbula y los músculos de la boca, pero también hay mucho más detrás de esta actividad. ¿Cómo se diagnostica el bruxismo en niños y cuáles son los tratamientos disponibles? En este artículo, explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el bruxismo en niños, de acuerdo con los cambios que hubo desde el año 2018, cuando dejamos de entender el bruxismo como un problema de oclusión o considerarlo una parafunción, para abordarlo como un síntoma de una alteración en el sistema nervioso central.
Definición de bruxismo infantil
El bruxismo infantil es una actividad común en la que un niño aprieta o rechina los dientes de manera involuntaria por una alteración en el sistema nervioso central, específicamente en los neurotransmisores de dopamina y serotonina. Puede ocurrir tanto durante el día como durante la noche y puede ser un indicio de un problema de salud subyacente. El bruxismo en niños puede afectar las condiciones orales de los niños y generar problemas en el desarrollo cognitivo al afectar los ciclos del sueño, entre otras muchas cosas. Es importante que los profesionales de la salud estén informados sobre los síntomas y las causas del bruxismo en niños para poder identificarlo y abordarlo adecuadamente.
Prevalencia del bruxismo infantil
La prevalencia del bruxismo infantil es un tema de gran interés para los odontólogos, odontopediatras y ortodoncistas, ya que esta condición es bastante común en niños y puede tener importantes consecuencias en su calidad de vida. En este sentido, es fundamental que los padres estén informados sobre los síntomas del bruxismo infantil y sepan cómo actuar en caso de que sospechen que su hijo bruxa. Si notan que el niño aprieta o rechina los dientes durante la noche, es necesario que lo informen al odontólogo o al odontopediatra para que se realice una evaluación detallada.
El tratamiento del bruxismo infantil, aunque lo correcto es hablar de abordaje, incluye el trabajo de una equipo transdisciplinario que pueda corregir los factores que lo desencadenan, como el estrés o la ansiedad, la obstrucción de vías aéreas, el reflujo gastroesofágico,la exposición a pantallas, el consumo de azúcar u otras enfermedades de base. Con una detección temprana y un tratamiento adecuado, es posible eliminar o reducir el bruxismo en niños.
Causas del bruxismo en niños
Factores biológicos
Los factores biológicos que pueden contribuir al bruxismo infantil incluyen alteraciones en vías respiratorias ya sea por estrechez en las mismas o por obstrucciones, reflujo gastroesofágico y apnea del sueño, entre otros. Estos factores pueden llevar a la aparición del bruxismo infantil ya sea como un mecanismo protector del organismo o como una manifestación de dicha condición.
Por otro lado, el desgaste dental, tan comúnmente asociado al bruxismo, puede o no aparecer en el bruxismo infantil. El desgaste dental se produce cuando la capa externa del diente se desgasta con el tiempo pero no siempre es debido a la fricción de los dientes. Este desgaste puede ser el resultado de acidez bucal por reflujo o uso de inhaladores orales.
Además, existen otros factores biológicos que pueden contribuir al bruxismo infantil, como la estructura ósea facial de vías aéreas y la presencia de problemas de desarrollo emocional en la infancia. Es importante que los odontólogos, odontopediatras y ortodoncistas estén capacitados para identificar estos factores biológicos y tratarlos adecuadamente para prevenir el bruxismo infantil.
Factores psicológicos
Los factores psicológicos son otra de las causas del bruxismo infantil. En algunos casos, esta actividad involuntaria de apretar o rechinar los dientes puede estar relacionada con factores emocionales y psicológicos que afectan al niño. La edad y el origen del niño pueden ser factores importantes a considerar en la evaluación de los factores psicológicos asociados al bruxismo infantil.
El bruxismo puede estar relacionado con el estrés y la ansiedad asociados con la escuela, el deporte y otras actividades.
El origen del niño también puede ser un factor importante en el desarrollo del bruxismo infantil. Por ejemplo, los niños que provienen de hogares con altos niveles de estrés o conflictos pueden tener un mayor riesgo de desarrollar bruxismo. Además, los niños que han sufrido algún tipo de trauma emocional o físico pueden ser más propensos a desarrollar bruxismo.
Es importante que los odontólogos, odontopediatras y ortodoncistas estén capacitados para identificar los factores psicológicos asociados al bruxismo infantil. Los tratamientos o abordajes pueden incluir terapia conductual, manejo del estrés y técnicas de relajación para ayudar al niño a controlar su estado emocional y con ello el bruxismo.
Factores ambientales
Los factores ambientales pueden tener un impacto significativo en el bruxismo infantil. Entre los factores ambientales más comunes se encuentra la sobre exposición a pantallas recreativas y las dietas ricas en azúcares añadidas.
Los problemas de sueño también pueden ser un factor importante en el desarrollo del bruxismo infantil. Los niños que no duermen lo suficiente o que experimentan problemas de sueño, como el insomnio o la apnea del sueño, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar bruxismo. Además, la falta de actividad física puede contribuir al desarrollo del bruxismo infantil, ya que los niños que no realizan suficiente actividad física pueden experimentar niveles elevados de estrés y tensión muscular.
Es importante que los odontólogos, odontopediatras y ortodoncistas estén capacitados para identificar los factores ambientales asociados al bruxismo infantil. Los tratamientos pueden incluir la reducción del estrés, la mejora del sueño y la promoción de una vida activa y saludable para ayudar al niño a controlar el bruxismo.
Diagnóstico del bruxismo infantil
Evaluación clínica
La evaluación clínica es una herramienta importante para el diagnóstico del bruxismo infantil. Para ello el comité de expertos mundiales ha validado recientemente la herramienta STAB (Standardised Tool for the Assessment of Bruxism) tanto en niños como en adultos y definido en ella los procesos de abordaje para la evaluación del bruxismo. Es importante que los odontólogos, odontopediatras y ortodoncistas estén capacitados para llevar a cabo una evaluación clínica adecuada para identificar el bruxismo infantil y determinar el mejor curso de tratamiento.
La evaluación clínica del bruxismo infantil puede incluir una revisión detallada del historial médico y dental del niño, así como un examen físico de la boca y los dientes, para identificar signos y síntomas importantes. También habrá que evaluar rutinas del sueño, dieta, ambiente social y considerar algunas manifestaciones como dolor de cabeza, dolor de oído y dolor de cuello. La identificación temprana de estos signos y síntomas es fundamental para el diagnóstico y tratamiento adecuados del bruxismo infantil.
Es importante destacar que el diagnóstico del bruxismo infantil no se basa únicamente en la presencia de signos y síntomas físicos. Los profesionales deben considerar los factores psicológicos y ambientales que pueden estar contribuyendo al bruxismo infantil. La evaluación clínica adecuada y contar con un equipo transdisciplinario de profesionales que apoyen el diagnóstico y abordaje de los factores desencadenantes, puede ayudar a identificar estos factores y desarrollar un plan de tratamiento integral y efectivo.
Técnicas de diagnóstico complementarias
Las técnicas de diagnóstico complementarias pueden ser útiles en la identificación y diagnóstico del bruxismo infantil, especialmente en casos en los que los signos y síntomas físicos no son claros. La polisomnografía es una técnica de diagnóstico complementaria que puede utilizarse para evaluar la actividad muscular durante el sueño y determinar si el niño está apretando o rechinando los dientes. Esta técnica puede proporcionar información valiosa sobre la frecuencia y duración del rechinamiento de los dientes durante el sueño, aunque no es necesaria en todos los pacientes
La Polisomnografía ayuda a identificar el momento y la duración del rechinamiento de los dientes, además ayuda a registrar otros signos y síntomas asociados al bruxismo infantil, como el ronquido y la apnea del sueño.
Es importante destacar que estas técnicas de diagnóstico complementarias deben ser utilizadas en combinación con la evaluación clínica y la revisión del historial del niño y su entorno para obtener un diagnóstico preciso del bruxismo infantil.
Consecuencias del bruxismo infantil
Daño dental
El bruxismo infantil puede tener consecuencias para la salud dental a largo plazo. El desgaste dental se considera con frecuencia como una de las consecuencias más comunes, aunque como ya hemos dicho, no necesariamente se presenta siempre. Cuando existe acidez bucal y además bruxismo, hay mayor riesgo de desgaste dental y se deberá abordar este aspecto, para evitar las consecuencias propias de este desgaste.
Dolor y molestias orofaciales
El bruxismo infantil puede causar dolor y molestias orofaciales a largo plazo. Los niños que experimentan bruxismo pueden experimentar dolor de cabeza, dolor de oído, dolor de cuello y dolor de mandíbula. Además, puede causar dolor y molestias en los músculos de la cara y del cuello, lo que puede interferir con las actividades diarias del niño y afectar su calidad de vida.
El dolor orofacial crónico puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del niño y en su capacidad para participar en actividades diarias, como comer, hablar, dormir y estudiar. Además, el dolor crónico puede afectar la salud mental y emocional del niño, provocando ansiedad, depresión y problemas de sueño.
Estos dolores y molestias pueden ser tratados con enfoques terapéuticos multidisciplinarios que incluyen la terapia conductual, la terapia farmacológica y la terapia física. La terapia conductual puede incluir técnicas de relajación y biofeedback para reducir la tensión muscular y la ansiedad asociada con el bruxismo. La terapia farmacológica puede incluir el uso de medicamentos para reducir el dolor y la inflamación, así como para tratar la ansiedad y el estrés. La terapia física puede incluir fisioterapia y masaje para reducir la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea en la zona orofacial.
Problemas del sueño
El bruxismo infantil es de hecho ocasionado por problemas del sueño. Los niños que experimentan bruxismo presentan microdespertares nocturnos, especialmente en la fase NoREM lo que interfiere enormemente con la consolidación de aprendizajes que realiza el cerebro mientras se duerme.
Es importante abordar los problemas del sueño asociados con el bruxismo infantil para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida del niño, por eso conocer sobre la medicina dental del sueño es indispensable para adquirir herramientas que permitan acompañar a los pacientes con bruxismo. El tratamiento va desde analizar condiciones como apnea del sueño, rutinas y ambientes donde el niño duerme.
Problemas en la alimentación
El bruxismo infantil puede repercutir o provenir de la alimentación de los niños. Los estudios demuestran que hay una alta relación entre los altos consumos de azúcar añadida en los niños y la presencia de bruxismo.
Las causas subyacentes del bruxismo infantil, como el estrés y la ansiedad, pueden contribuir a los problemas de alimentación al afectar el apetito del niño y su capacidad para comer adecuadamente. En estos casos, la tendencia a dietas blandas o altas en azúcares que buscan mejorar la ingesta de alimentos en los niños, puede alterar el proceso masticatorio y de deglución y verse con ello afectadas las estructuras faciales de desarrollo óseo y muscular de los niños en crecimiento.
En un correcto abordaje del bruxismo puede llegar a ser necesario implementar cambios en la dieta del niño,es por eso que es importante trabajar en estrecha colaboración con el equipo de atención médica del niño para garantizar que se aborden eficazmente los problemas de alimentación y para promover la salud y el bienestar del niño a largo plazo.
Tratamiento del bruxismo infantil con diferentes terapias
Terapia conductual
La terapia conductual es una de las opciones más efectivas que existen en cuanto a tratamientos del bruxismo infantil si su origen es de tipo emocional. Esta terapia se enfoca en cambiar los patrones de comportamiento del niño. Algunas técnicas comunes incluyen la relajación muscular progresiva, la terapia cognitivo-conductual y la biofeedback.
La relajación muscular progresiva es una técnica en la que el niño aprende a relajar los músculos de su cuerpo de manera consciente y controlada. Esto puede ayudar a reducir la tensión muscular. La terapia cognitivo-conductual se centra en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento del niño, mientras que el biofeedback utiliza sensores para medir la tensión muscular y enseñar al niño a controlarla. Es importante trabajar con un equipo interdisciplinario para determinar el mejor curso de tratamiento para cada niño.
Terapia farmacológica
La terapia farmacológica puede ser una opción en el tratamiento del bruxismo infantil, especialmente en casos severos en donde el dolor afecta la calidad de vida del niño Sin embargo, es importante tener en cuenta que la terapia farmacológica solo controlará la sintomatología, más no evitará que el niño continúe bruxando..
Es importante tener en cuenta que la terapia farmacológica debe ser considerada en conjunto con otros tratamientos y sólo como una forma de contención de sintomatología, no como mecanismo terapéutico, además, los profesionales deben ser cuidadosos al prescribir medicamentos a niños, especialmente aquellos que aún están en proceso de desarrollo.
Dispositivos orales
Los dispositivos orales son una opción de tratamiento común para el bruxismo infantil y la férula de descarga es uno de los más utilizados, pero la verdad es qué salva sea usada con un duración máxima de tres semanas y con la intención de ayudar a disminuir la inflamación muscular, NO es una alternativa para el abordaje del bruxismo.
Otras opciones de dispositivos orales de tipo ortopédico pueden ser utilizados para expansión del paladar o mejoras en las dimensiones de vías aéreas. Si el bruxismo tiene su origen en estas condiciones, dichos aparatos pueden ayudar a reducir o eliminar el bruxismo, por el hecho de corregir la condición de base que lo desencadena.
Es importante recordar que cada niño es diferente y que requiere un plan de tratamiento personalizado para tratar su bruxismo, además de que cada uno de estos dispositivos tiene sus propias ventajas y desventajas y la elección del más adecuado dependerá del origen del bruxismo y del manejo transdisciplinario que se le de.
Conoce más en nuestra entrada sobre abordajes del bruxismo en niños.
Prevención del bruxismo infantil
Hábitos saludables
La prevención del bruxismo infantil implica la implementación de hábitos saludables que fomenten un sistema oral y emocional equilibrado en los niños. Es importante educar a los padres y a los niños sobre las causas del bruxismo infantil y fomentar un ambiente de calma y relajación en el hogar.
Los hábitos saludables incluyen la creación de una rutina de sueño regular y adecuada para el niño, la reducción del estrés en el hogar, la promoción de actividades físicas y recreativas, la regulación en el uso de pantallas recreativas y la adopción de una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en vitaminas y minerales importantes para la salud dental.
Es importante que los niños mantengan una buena higiene oral y visiten regularmente al odontólogo para detectar y tratar cualquier problema dental a tiempo. La prevención del bruxismo infantil requiere un enfoque transdisciplinario que involucre tanto al odontólogo como a los padres y al niño. Al fomentar hábitos saludables y un ambiente relajado y tranquilo en el hogar, se puede prevenir el bruxismo infantil y promover la salud oral y emocional a largo plazo.
Terapia preventiva
En la terapia preventiva del bruxismo infantil, se busca prevenir el desarrollo de los hábitos de apretamiento y rechinamiento dental. Es importante que los odontólogos, odontopediatras y ortodoncistas estén capacitados para identificar las causas subyacentes del bruxismo infantil y brindar terapia preventiva efectiva.
Entre las terapias preventivas más comunes se encuentran la terapia cognitivo-conductual, la terapia de relajación muscular progresiva y la terapia de biofeedback. Estas terapias se enfocan en abordar las causas subyacentes del bruxismo infantil, como el estrés y la tensión muscular, y enseñar a los niños técnicas para relajarse y controlar la tensión muscular.
Además, se pueden brindar recomendaciones para fomentar hábitos saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y la práctica de buenos hábitos de sueño.
Conclusiones
Resumen de los puntos clave
En conclusión, el bruxismo infantil es común en la población infantil y es producto de una alteración del sistema nervioso central, especialmente de los neurotransmisores de dopamina y serotonina y por ello requiere intervención adecuada y oportuna por parte de profesionales debidamente capacitados para ello.
La evaluación clínica y el diagnóstico preciso son fundamentales para determinar la causa subyacente del bruxismo infantil y desarrollar un plan de tratamiento efectivo. Al entender el bruxismo como un síntoma y no como la enfermedad, los tratamientos o mejor dicho, el abordaje del bruxismo incluyen desde terapias conductuales y farmacológicas, hasta dispositivos orales, cambios en dietas y rutinas de sueño.
El bruxismo habla y hay que escucharlo para poder encontrar la causa correcta de su origen y de verdad ofrecer una solución eficaz a los pacientes. Solución que no siempre será de tipo odontológico. Como odontólogos, odontopediatras y ortodoncistas, es importante estar actualizados sobre las últimas estrategias y tratamientos para el bruxismo infantil, más aún cuando desde el año 2018, todas las ideas anteriores del bruxismo y su relación con temas de oclusión o parafunción, quedaron desvirtuados.